5 de octubre de 2007


Mi alma arde en llamas; pero mi sangre corre helada.Mi mente se desplaza a velocidad inusitada; pero mi cuerpo es incapaz de responder.
Mis oídos escuchan gritos apagados; pero mis ojos sólo ven oscuridad.
Mis emociones hibernan sobre hielo seco; pero mi pecho alberga tanta pasión que podría desencadenar truenos y relámpagos y tormentas
Mi capacidad de amar se ha desvanecido y, no obstante, mi deseo de ser amado es tan intenso que podría sacar a este planeta de su órbita.
En mi más hermosa fantasía, muero; pero en la más escalofriánte de mis pesadillas, sobrevivo siempre.
Reflexiones de Paris Powell.
Condenado a muerte en Oklahoma

2 comentarios:

Argeseth dijo...

Triste y escalofriante, profundo y bello. Es quizá el grito que muchos tenemos en los labios a veces, pero que nos callamos.

Anónimo dijo...

la verdad tiene mucha razon y es uy triste que uno sse sienta asi y mas cuando ya te ahn decepcionado demasiado espero que no sea tu caso y esta muy padre lo que pusiste ok por cierto te deje una foto en el blog de visitas espero t acuerdes de esa foto super no tqm besos y espero siepre te acuerdes de mi ok bye besos escribeme de vez en cuando

atte

jess